viernes, 15 de octubre de 2010

¿O sí que cambian las cosas?

En el anterior artículo, me referí a que muchas veces, sobre todo cuando las cosas se complican, solemos tirar por la borda la evolución mental y social, y regresamos a tiempos como en los que la mujer debía quedarse en casa y dejar trabajar al marido (o al menos eso cree la mitad de nuestra sociedad).


Pero esta mañana me ha llamado la atención un cartel (en verdad varios) cerca de la parada de tranvía de Primado Reig en Valencia, en los cuales se alquilaban locales o casas de dos maneras: Alquilo y Alquila. Y lo que es peor, con el mismo número de teléfono.

¿Esto que significa, que si eres hombre has de llamar a Alquilo y si eres mujer a Alquila? Porque si fuesen numeros de teléfono distintos, podríamos pensar que en uno (alquila), una empresa inmobiliaria pone a disposición de arrendamiento un inmueble de un tercero, mientras que en otro (alquilo), ese tercero está hasta los cojones de que la inmobiliaria no se lo venda y pone su número personal para ver si funciona así.

¿A dónde estamos llegando? No tengo nada en contra de la mujer, y obviamente considero mejor esta sociedad que la anterior, donde la pluralidad y el libre pensamiento era cortado de raíz. Pero la simbología siempre nos pierde. ¿Es necesario mostrar hipócritamente que somos una sociedad avanzada, en vez de actuar de de verdad.

Pensando sobre estas cosas me he acordado del famoso paso de cebra de Fuenlabrada, en el que cambiaron la señal por una en la que en lugar de una figuara neutra de peatón, aparecía un muñeco con falda y coleta. Esta es la noticia que se refiere a ello:

<<Por medio del programa "Igualdad también en seguridad vial", las autoridades locales están cambiando las señales del tránsito. La mitad de las figuras de las señales en los cruces peatonales y de los hasta ahora "hombrecitos verdes" de los semáforos será poco a poco "dotada de faldas" para hacer que el tránsito en la vía sea equitativo entre los géneros>>.

Creo que la noticia habla por sí sola. Sin mirarlo desde el punto de vista ideológico, si mi ayuntamiento se gastase el dinero en chorradas como cambiar las señales de tráfico en vez de apoyos y contribuciones sociales, me sentiría agraviado y abochornado... ¡Espera, si ya me siento así porque mi Excmo. Ayuntamiento se gasta el dinero en America's Cup, Formula 1 y demás insensateces!

En fin, para terminar apuntaré que ni tanto ni tan poco. Una cosa es estar en desacuerdo con prácticas reaccionarias que vayan en contra de la "moralidad" o para no ser tan abstractos, de los Derechos Humanos. Pero una bien diferente es darle la vuelta totalmente a la tortilla, y que se nos vaya de las manos. Está bien demostrado por la historia del siglo XX, que losextremos no son buenos. El término medio siempre debe ser el deseable. La tortilla ha de estar de canto, como los duros. 


PD: Por cierto, a partir de ahora el sábado será el día en el que el artículo sea el que vosotros elijais. Yo propondré tres temas posibles, y los votáis en la encuesta que ya está para este sábado en la columna de la derecha. También podéis recomendar otros temas distintos a los que yo proponga en las entradas de cada texto. ¡Gracias!

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