Los Simpsons y Corea del Norte

Corea del Norte vuelve a ser noticia, y no por los desfiles perfectamente calculados o la sucesión del dictador por su hijo. Esta vez, nada han hecho para ser noticia, aunque bien pensado, sí, porque esto viene de lejos. 

La historia es que un famoso grafittero británico, Banksy fue invitado por los productores de la serie norteamericana The Simpsons, para realizar los créditos iniciales. Este artista, que prefiere no mostrar su identidad ni en nombre ni en imagen, sólo tiene una foto que parece relacionarlo, que es la que se muestra aquí. 

Ahora que ya habéis vuelto a poner vuestra cabeza bien para seguir leyendo, continuemos. Los aficionados a la familia de Springfield ya sabrán que los créditos iniciales siempre son los mismos salvo el momento final, cuando toda la familia se reúne en torno a la tele, y les ocurren cosas con el sofá o muchas otras secuencias graciosas (a pesar de que Antena 3 se empeñe en quitar estos créditos para así poder hacer más anuncios).

Pero en la casa FOX ya se están quedando sin gancho para que la gente siga viendo una de las series más viejunas de la televisión, con 20 temporadas en antena. Y es por eso que le han pedido a un dibujante callejero con popularidad que haga lo que quiera con la parte de presentación de un capítulo que se emitió ayer en todo USA.

El resultado, es que les ha salido el tiro por la culata:

Como habéis observado, el artista comienza variando pequeños momentos pero mantiene el estilo de ir atravesando el pueblo norteamericano de Springfield para seguir momentos puntuales de los miembros de la familia. Elimina el momento en que Lisa toca el saxo con la banda del colegio y cuando Marge va a comprar y luego conduce a casa. Pero son nimiedades.

La polémica llega cuando traslada una fábrica de merchandising de la serie a un tugurio localizado en Corea del Norte donde trabajan hasta niños en condiciones insalubres, rellenan la espuma del muñeco de Bart con pelo de gato, usan pandas como transportistas y unicornios como creadores de agujeros para discos. Cadáveres en el suelo, cabezas de delfines para embalar cajas, todos los trabajadores tieen la misma cara...Al autor no se le escapa nada, queriendo mostrar como un país comunista usa igualmente (¡qué paradoja!) al ser humano y a las más bellas creaciones de la naturaleza para poder permitir al dictador vivir bien. Y la música lo dice todo.

El escándalo está asegurado. Obviamente la gente del pueblo norcoreano no verá nunca este pequeño video que a nosotros nos cuesta un clic, pero el descrédito internacional en el que cada día más se va hundiendo la dictadura comunista seguro que tiene de los nervios a la alta cúpula del gobierno, y más sabiendo que al Querido Líder le quedan dos telediarios, y que su hijo no parece un temible dictador si no más bien un cruce entre Doraemon y un oso panda pero con piel.

Y por otra parte, está el hecho de que queda patente que a los Simpsons les resta el mismo tiempo que al dictador norcoreano. Me declaro un gran admirador de este artista llamado Banksy, que tiene obras muy irónicas e impresionantes, y una técnica de dibujo espectacular. Pero una cosa son sus pintadas callejeras a modo de denuncia, y otra cosa es que los Simpsons se hagan cabeza de turco para que este artista pueda hacer lo que le plazaca en nombre de la FOX. La cagada ha sido legendaria.

Está claro que Los Simpsons tratan de sacar la cabeza de las arenas movedizas en las que llevan un tiempo incrustados, pero por todos es bien sabido que mover el cuerpo en esas circunstancias solo favorece un hundimiento más rápido.